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 ANÉCDOTARIO


AGRUPACIÓN FOLKLÓRICA
DE
JUAN N. FERNÁNDEZ

(1975-2010)


DEDICADO:
A todos los que hicieron estos 35 años.

PRÓLOGO

El objetivo de estas pequeñas anécdotas, es recordar las distintas etapas que transitamos, no siguen un orden cronológico. Más allá de la memoria colectiva, creo que la vigencia y su trascendencia es lo escrito. Es mi deseo, cristalizarlo en estas simples hojas para el recuerdo. Seguramente quedarán muchas más…estas son de 17 años en los que participé. Por eso invito a que todos/as que puedan ir agregando a partir de éste anecdotario. La Agrupación folklórica de Juan N. Fernández tiene su historia: la construimos entre todos…
Mariel C. Salvador

INTRODUCCIÓN

“Pido a los santos del cielo
que ayuden mi pensamiento
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
que refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento...”

del MARTIN FIERRO
(JOSÉ HERNÁNDEZ)

LOS PROFESORES:

SILVIA MARTINO DE CORIA
NIDIA ZÁCCARO
JUAN ANGEL ENRÍQUEZ
DANIEL LÓPEZ OSORNIO

“…La tarea del profesor es imprescindible e insustituible y me permito recalcar esta aseveración. El profesor enseña las danzas; el manual las recuerda tal como aquél las enseña…”
Prof. Pedro Berutti


TREINTA Y CINCO AÑOS

La historia de mi vida está ligada directamente con la peña...Tenía casi 11 años y comencé para hacer una actividad física indicada y sin darme cuenta fui envuelta en su música, su danza. Nuestras raíces. Viví parte de mi niñez, pubertad, adolescencia. Crecí entre ensayos, comunicación, trajes, vestidos, historia, malambos, encuentros y desencuentros que fueron sumando a mi formación. Fui madre...y el ropaje de los ensayos fue la cuna para mi hija, los abrazos y brazos del grupo se sumaron al crecimiento de Cande, siempre había un/ "niñero/a" dispuesto/a para que pudiera subir al escenario a entregar lo que sabía, lo que podía hacer. Porque el escenario te da la entrega, el transmitir, el amor que abrazas en la danza y cuando llega al público y el aplauso te hace saber que llegó, es un momento sublime...Daniel, Karina, Sandra, Juan José, Valeria, Erika, Carlitos, Gisela, Huguito( entre otros)...llegamos cada uno desde su lugar...PODEMOS SENTIR EL APLAUSO DEL PUBLICO Y DE PIE...

EL ETERNO ENSAYO

Las primeras peñas organizadas nos llenaban de alegría, aunque bailáramos de “civil”, podíamos hacer ver nuestros progresos. A éstas se sumaban los choripanes, empanadas. Todo servía para juntar unos pesos. Cantores locales colaboraban y así íbamos sumando más gente. Teníamos algo del pueblo y para el pueblo. La ex casa de Cravea tenía lugar para todo. Para cocinar, para presentarse “los bailarines”, para cantar, para ensayar y preparar las voces. En una habitación mi hermana Marcela estuvo gran parte de la noche practicando con Don Cettolini que la iba a acompañar en guitarra. Nunca supimos si fue por exceso de programación o de ensayo. El asunto fue que nunca cantó ya que la peña llegó a su fin.

LA TOCA DE NIDIA

En tiempos de cambios apareció Nidia. Una profesora silenciosa…Veníamos acostumbrados al terremoto de Silvia. Pero el viejo Winco no dejó de sonar y su estilo tranquilo se acopló a nosotros. Todos los interminables sábados ella estaba allí, con su pequeño cuerpo y un pañuelo en la cabeza que nos ponía en el adivine ¿Qué pelo tenía Nidia? Tuvimos que esperar una peña para saber que su cabello era largo, claro y alisado por una eterna “toca” de meses.

CON OLOR A ASADO

Íbamos a donde nos invitaran, nos encantaba, era vivir. Nuestras primeras presentaciones. El pueblo de Ramón Santamarina de festejo. Y el club preparado para recibir a los “artistas” ya que se sumaban los cantores locales. Debajo del escenario los camarines, pero también el fogón. Encendieron el fuego mientras nosotros nos preparábamos para salir a escena. Se cumplió el cronograma establecido, cantores y bailarines hicimos el espectáculo. El público no se enteró pero los trajes y nosotros bailamos “con olor a asado”. Eso sí, también lo comimos.

LAS FRAZADAS Y EL VESTUARIO

Pleno invierno, el frío se sentía. Un nutrido grupo (padres, hermanos, bailarines, cantores) viajábamos con el espectáculo a cuestas. Decisión unánime contratar un viejo colectivo. Con “Lucho” Jacobsen al volante y a media tarde salimos para estar a tiempo. (LA VELOCIDAD Y CALEFACCIÓN no eran parte del contrato).El regreso era de esperarse, se juntó con el cansancio, el sueño, la helada y la escarcha que había tapizado todo. Por suerte las frazadas se sumaron al vestuario. Sino el frío nos hubiera congelado.

BAILANDO EN EL BARRO

La noche estaba muy negra, cerrada. La lluvia desde temprano había jugado en el cielo. Humedad terrible que se colaba por todos lados y “nos pegoteaba” el ensayo. Festejo y escenario nos esperaba en San Manuel. Decidido! Se va. En pequeña caravana salimos presurosos para llegar a tiempo. Una parte de asfalto el resto por tierra. La “Pocha Galli” llevaba la delantera, el Dodge Polara seguía su huella. La lechosa calle nos llevaba y deslizaba como pista de patinaje sobre hielo. La muñeca automovilística de Niber pudo con todo y llegamos a destino. Esa noche bailamos en el escenario…pero también en el barro.

LA ESQUINA DEL BIOMBO

A veces no había lugar para cambiarse. Otras compartíamos camarines y las anchas polleras “cubrían” y hacían de cortina. Hubo situaciones en que los vestuarios estaban lejos de los escenarios y no había demasiado tiempo para los cambios de ropa. Pero como siempre teníamos asistentes que lo salvaban todo, el ingenio pudo mas…y así fue que Néstor (el marido de Silvia) con su inmensa humanidad, volteando la cabeza y extendiendo sus brazos, hizo bandera con un poncho blanco e improvisó un biombo en una esquina de La Dulce. Demás esta decir que subimos al escenario a tiempo.

PATAS DE CATRE

Siempre nuestras familias nos acompañaban. Fueron costureras, vestuaristas, planchadoras, asistentes, enfermeras, cocineras, choferes, vendedoras, contenedoras…Desde el inicio y en las distintas etapas muchos fueron y serán integrantes de la peña. Entonces, algunos apellidos que recuerdo: IBERRA, VENTURA, ALARCIA, ALONSO, ARTÍA, RODRIGUEZ, SANTOVITO, CÓRDOBA, MEDERNACH, BARBIERI, CANTÓN, GALLI, DIAZ, OREJAS, ACOSTA, FUHR, KRESSI, TRINCHERO, SALVADOR, BOSCO, LOPEZ OSORNIO, FLORENCIO, CABRERA, BASUALDO y seguramente, con el paso del tiempo y la lejanía, peco por no recordar otros. Cuando comenzamos la etapa de la formación del “Valet” dos personas estuvieron presentes con el grupo mayor…la mejor forma de identificarlas y en representación de los anteriormente nombrados “FIRMES COMO PATAS DE CATRE”: Chela y Delia. Gracias a todos/as!


EL SUSTO SILENCIOSO Y EL FOCO

Muchas horas de ensayo nos llevaron a presentarnos al IX Encuentro de Folklore, en Tandil, organizado como de costumbre por la peña “El Cielito”. El susto que nos poblaba nos dejaba tan duros como el gel de nuestros peinados. De hecho mi madre se perdió parte del espectáculo, por llevar continuamente al baño a mi pequeña Cande. Nos sentamos a relajarnos bajo una pausada e increíble voz de Silvia. ¿El más nervioso? Carlitos que tenía su ubicación en el centro. La indicación tranquilizante de Silvia: “guiáte por el foco central, no lo van a apagar aunque prendan otras luces…” los años de experiencia no valieron, no hicieron lo lógico, el foco se apagó y Carlitos estaba más perdido “que turco en la neblina”, logró reubicarse y nuestra presentación terminó mas que bien.

LA RUTA DEL GASOIL Y EL BOLSILLO POPULAR

La fuerza, color, energía, creatividad en el escenario, nos hacía diferentes, la profe propició y logró los cambios-aunque para los varones esta modalidad era algo “afrancesada” y los hacía menos hombres, por decirlo de alguna manera-. Y todos nos querían ver, las invitaciones llegaban y queríamos estar, no importaba como. La colaboración interna no daba para tanto. A veces nos pagaban los gastos desde la organización. Otras hacíamos rifas. Los vales de gasoil de la Delegación Municipal eran canjeables por nafta (si se necesitaban). Y en esa ruta por combustible “Quico” Fuhr, era el perseguido. Y cumplía. En otras era juntar peso sobre peso, no había plata para tanta movilización. Y la colaboración del pueblo estuvo. El bolsillo popular hizo mucho y nos dio el permanecer y transcurrir. Más gracias!

PRESENTACIONES, EL SÉQUITO Y LA CHATA CARGADA

Muchos fines de semana hacíamos presentaciones en Necochea y el punto de encuentro obligado: la casa de Silvia .Parecía un hotel, en realidad era nuestra casa. Donde ensayábamos, planchábamos, comíamos, bañábamos y salíamos al ruedo. Todos éramos uno con el máximo respeto, aún desde las diferencias. Pero el cansancio nos vencía y compartíamos los lugares para descansar. Un día el agotamiento pudo más y vestidas nos acomodamos con Sandra en una cama de dos plazas, una de cada punta, ya que en el medio con los brazos extendidos estaba Néstor. Así, la intensidad de las presentaciones. La movilidad la teníamos asegurada ya que la “chata” Rambler Rural nos trasladaba. Apretados “como sardina en lata”, catorce nos acomodamos un día -incluyendo Mayra y Cande- al grito de “… saquen los bidones y lo que hay atrás…”. Íbamos todos, -si se podía- sumábamos a la abuela Martino, a Chela, a Delia y comenzaba el recorrido con todo lo que estaba agendado. Una vez –y con muy poco tiempo- un llamado telefónico desde la organización municipal dio la directiva: “… se van en colectivo a la Fiesta del Girasol, no bailan acá…”.Marchas y contramarchas, los cambios realizados. Nos presentamos en Ramón Santamarina.

LOS 18 DE GASTÓN

Éramos muchos y nos movíamos en “manada”- por definirlo de alguna manera-. Gastón, el hijo de Coria cumplía 18 años. Situación importante que ameritaba festejo. Decisión del agasajado?Festejarlo en Fernández con todos nosotros. Viajaron desde Necochea, los chorizos, la carne en el Torino. Gente amiga de ellos, también. El asunto que la Peña se vistió de fiesta y albergó los 18 de Gastón. Éramos una gran familia.

EL ENCUENTRO DE NAPALEOFÚ

“Confraternización de Peñas”, era el título y a decir verdad era nuestra primera vez. La invitación, excitación y algarabía se apoderó de nosotros. Y allá fuimos, el grupo completo más “la vestuarista” Chela. Llegamos, la inscripción de rigor y una fila de asados era el permiso para el almuerzo. La apertura? Una “picada casera” monumental. Después los grupos se formaron con un integrante de cada peña y comenzaron “juegos de campo”. La final eran los profesores que tenían que salvar el honor de la peña. Silvia estaba embarazada de Elea, así que su lugar lo cubrieron Chela y Néstor, en un juego de carretilla. Más tarde vino el descanso, bañarse con agua fría y acicalarse para la presentación. Los vestuarios ingeniosamente preparados en acoplados de camiones tenían magia. Cada grupo dio lo suyo y el cierre de la noche lo hizo la “Chacarerata Santiagueña”. Todo sucedió en un galpón prolijamente preparado cuyas gradas estaban hechas de bolsas de cereal y los pasillos dieron lugar para un baile final integrado. Hermosa experiencia compartida.

LAS FIESTAS Y OTRAS YERBAS

Cada año la preparación de las fiestas de la Agrupación, eran de mucho trabajo. No solo los ensayos para la presentación nos cansaba, sino también la activa colaboración que ejercíamos con los organizadores. La falta de espacio y la plata daba el doble trabajo. Se pedía permiso a la Delegación Municipal y se cortaban las calles, se armaba el escenario con grandes tambores que soportaban cuatro terribles planchones de madera. Ayudábamos en todo lo que podíamos entre baile y baile. Eso sí la coquetería estaba presente. No quería usar mis anteojos para bailar, y me costaba, no podía calcular los límites y como por estatura normalmente iba adelante al grito de Silvia “…se termina el escenario…” recalculaba los pasos para no terminar en el piso. En otras presentaciones nos ayudaba el “beso” a una quemaíta, para sacar un poco los nervios. Más para contar. Hubo un malambo de los chicos que no pudo concluir ya que entre tantas “volcadas” la rodilla de Juan José “se le salió de lugar”, terminó llevado en andas hasta la esquina para atención médica. Susto colectivo si los hay. A veces entre tanto para hacer había “olvidos”, uno de ellos fue un calzón bordó -parte del vestuario-, salvar la situación era girar con menos potencia, si la pollera subía demasiado alguien lo recordaba para que no se viera la falta del mismo. En otra oportunidad, ya en la casa propiedad de la peña, hubo una pelea muy cerca de las cantinas “armadas” en la vereda. La “cajera”- Filerma- ante el gran disturbio disparó para adentro con la caja manual y la plata recaudada hasta que los ánimos se apaciguaron. Habrá mas para contar? Seguramente…

EL CORAZÓN DE MANOLO

Él siempre estuvo. Fue fundador. Se juntó con otras voluntades soñando que el pueblo tuviera una peña y trabajó incansablemente para ello. No dejó que decayera el entusiasmo aún con su corazón enfermo. Movilizó la recuperación y un “arreglo” voluntario solo por los pasajes de la profesora. Cediendo espacios edilicios. Todos sumamos en sus ansias. En sus largas y diarias caminatas terapéuticas pasaba por nuestras casas a ponernos al tanto de las últimas situaciones. La peña, “su” peña, se recuperó, volvió a abrir sus puertas. Supo, pudo transmitir. Reunirse con quienes tenían tantas ganas como él para que ello sucediera. La AGRUPACION FOLKLÓRICA de JUAN N. FERNÁNDEZ, tiene “su” casa. Personería Jurídica. Profesor y Director local. Muchos alumnos. Tu sueño se ha cumplido! ¡Gracias “gallego” querido!


LOS NUEVOS
Empezamos en segunda etapa y se fueron sumando adolescentes con mucha potencia y con cuerpos de mujeres y de hombres, Y allí me vi siendo la “vieja” del grupo, pero mis ganas estaban intactas y mis energías también. Y se sumaban más que en realidad eran casi niñas, pero faltaban varones. Daniel, Juan José, Carlitos, Huguito, no daban a tiempo para bailar con todas, aunque las presentaciones mostraban mucho desenvolvimiento y creatividad escénica…así fue que aparecieron dos nuevos bailarines venidos de Necochea: Miki y Walter…Estábamos completos éramos 12 bailando, y por suerte pasaron a ser los mayores del grupo.

ALGUNOS DE MIS EX –COMPAÑEROS:

LILIANA Y CARLOS ACOSTA, IRIS KRESSI, MARIA DE LOS ANGELES ALONSO, SONIA CABRERA, ALEJANDRA Y FRANCISCO FUHR, IVANA MEDERNACH, NORMA SANTOVITO, NESTOR Y MARISA ARTÍA, MARCELA Y MARIANA ALARCIA, “PATO” CANTÓN, MARCELO Y ROSANA SANTOVITO, KARINA KRESSI, LAS HNAS. TRINCHERO, DARIO, EDUARDO Y GERMÁN ALONSO, VIVIANA Y MARCOS CORDOBA, JUAN JOSÉ Y CARLITOS BOSCO, DANIEL, MÓNICA Y SANDRA LOPEZ OSORNIO, KARINA, MARÍA ELENA Y HUGUITO FLORENCIO, VALERIA IGARTUA, GISELA BARBIERI, ERIKA Y GISELL GALLI…

 

Mariel Salvador

 

 

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