RESTAURACIÓN DEL TEMPLO
PARROQUIAL
En conjunto con la
restauración edilicia del Templo Sagrado Corazón de Jesús,
edificio histórico de Juan N. Fernández, se están restaurando las
imágenes del Vía Crucis que rodea los muros internos de la iglesia
y los vitreaux.
Susana Tamargo de Frechero
es la encargada de la primera de las obras que comienza con el quitado de las
manos pintura que se les han acumulado en más de ochenta años.
Comparten esta tarea Graciela
Parra de Vera, Marisa Pintos de Scheffer y Mariana Solimano de
Victory.
La restauración de estas
estampas comenzaron el 4 de julio y esperan tenerlas terminadas,
al menos la mayoría, para la Navidad.
A modo anecdótico pero muy
real, nos contaron que cuando comenzaron a quitarles las capas de
pintura a las diferentes estampas, se dieron cuenta que las
figuras tenían cabello, ya que antes sólo se apreciaban las formas,
más menos redondas, de sus cabezas.
Luego sigue la restauración
de algunas imágenes como en el cuadro que sigue en el que debe
hacerse de nuevo la cabeza y parte del cuerpo de la figura de
Jesús (abajo de la Cruz, lo está tomando de la ropa un soldado
romano).
Según nos explicaban, las
estampas que están en el muro que da a la calle 26 (boulevard) son
las más dañadas y a las que les faltan piezas como dedos, narices
y otros pequeños trozos.
También, sobre algunas cabezas
de los personajes de las estampas, salieron a luz cueros de
cabezas de animales como leones, leopardos y más. En la siguiente
se ve una cabeza de león sobre la figura que está atrás del que
sostiene a Jesús
Los colores usados son de los
denominados "pasteles", según nos contó Susana Tamargo. Nos contó
que, además de ser tonos que le agradan, tienen coincidencia con
los colores de los vitreaux, los cuales carecen de tonos fuertes.
"Los colores del Templo deben tener armonía entre ellos para que
no resulten chocantes", nos explicó.
También comentó que se
interiorizó en bibliografía de la época en el tipo de colores que
usaban aquella gente.
A modo de primicia exclusiva
para JNFNet, tuvimos acceso y fotografiamos para ustedes un
cuadro terminado. Sin hurgar en adjetivos rebuscados,
sencillamente exquisito.
Los vitreaux son emblemáticos
del Templo Sagrado Corazón de Jesús, como parte importante de su
edificación. Su estado, antes del comienzo de la restauración, era
lamentable. Prácticamente estaban todos destruidos y muchos de
ellos reparados como se pudo en su momento.
Susana Tamargo de Frechero fue
la encargada de contactar a dos especialistas del tema, Elsa
Miguela Fernández y Liliana Barcella, de la ciudad de Tandil.
Gracias a la colaboración de
mucha gente esta delicada y costosa tarea se está llevando a cabo
y esperan tenerla, al menos en su mayoría, terminada para Navidad.
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