La excusa fue la víspera del día del amigo. El escenario, las calles del pueblo. El atractivo para los "pilotos", la escarcha en las esquinas.

A pesar de ser un tema de vieja data por el cual los vecinos se han quejado a las autoridades municipales y policiales locales, a las autoridades de Seguridad Pública y de Tránsito, a las autoridades policiales Distritales, sigue sucediendo y sorprendiendo a todos. Esta madrugada no fue la excepción, con la particularidad que en la esquina de las calles 37 y 22, un vehículo no pudo girar por completo, probablemente producto del hielo, subió a la vereda, barrió una pequeña planta y se detuvo contra una columna de luz. Los vidrios de la luminaria, producto del fuerte impacto, fueron a parar a la vereda del frente, junto con el aro que la sujetaba a la columna.

Luego de este accidente, las calles siguieron siendo escenario de carreras, de giros en las esquinas, de frenadas bruscas, en fin, como viene siendo normalmente en las madrugadas de los fines de semana.

Esperemos que nunca ocurra una desgracia, pero si ocurre, quién o quienes serán responsables? Los jóvenes conductores que desconocen el riesgo de hacerse daños irreparables o hacérselos a terceros? Los padres que miran para otro lado y permiten que sus hijos sean protagonistas de estos desmanes? Las autoridades (todas) que conocen perfectamente esta problemática y no hace nada para impedirlo?

Anoche la tragedia anduvo cerca, por el conductor, los ocupantes del vehículo (si llevaba) y los habitantes de la casa de la esquina, porque si no hubiese estado la columna el auto hubiese seguido su trayectoria.

Esperemos haya sido un aviso para todos y de una vez nos pongamos serios y ver el peligro en las calles durante las madrugadas de los fines de semana-