El 24 de Diciembre, a la media noche, la familia de Augusto Hernando, compuesta por su esposa Betiana Viera y su hija Uma, de 3 años, se sentaron en la vereda de su domicilio, de calle 39, casi esquina 20, a ver los fuegos de artificios por los festejos de Navidad.

Augusto Hernando, en entrevista exclusiva con JNFNet y Panorama Fernandense contó que: "Eran las 0.10, del 25 y de pronto Betiana se quejó de un fuerte dolor en su pecho diciendo que le ardía mucho. Al ver que le salía sangre fuimos al hospital, pensando que podría ser una cañita voladora o algo similar que le había caído".

Una vez en el hospital fue atendida de la herida, le hicieron una sutura y volvieron a su casa. "La cosa no iba bien - relata Hernando - ya que Betiana seguía con dolores y se le notaba que tenía una infección".

El pasado 1º, atendieron a la joven madre embarazada, en una clínica privada de Tandil donde le ordenaron estudios y un tratamiento de antibióticos para controlar la infección.

Hoy a la mañana, al ver que el cuadro no cedía decidieron intervenirla para poder drenarle el pecho y se encontraron con la sorpresa que tenía, debajo de la mama, un proyectil calibre 38.

Siendo la hora 16,00, Betiana se encuentra bien, estable y en observación durante dos o tres días más.

"Esto debe servir para reflexionar y darse cuenta que no se puede tirar tiros al aire, estuvo a centímetros de provocar una desgracia", concluyó Hernando.

Fotos del proyectil extraído del cuerpo de Betiana Viera.