Hora 12:00

Luego de una ardua tarea de barrer durante toda la mañana las calles del pueblo, llegó la hora del medio día y del descanso obligado.

Se prestaron al diálogo algunas personas que esperaron a JNFNet y con el cansancio a cuestas pero con la satisfacción y el convencimiento que habían puesto sus brazos, su tiempo y su físico al servicio de toda la comunidad, expresaron algunos conceptos interesantes.

Érica Galli, presidente de la Asociación Vecinal expresó su satisfacción por el trabajo realizado, pero con algo de desilusión porque la respuesta de la gente no fue la deseada.

"Estamos muy agradecidos a todos los que vinieron a esta convocatoria, hubiésemos querido que sean muchos más, pero por ser la primera vez, estamos conformes", expresó la dirigente. En el terreno de los agradecimientos, también fueron extendidos a los vecinos que no barrieron pero igual se acercaron. "Muchos vecinos se nos acercaron con mate, refrescos, masitas y a darnos su aliento para seguir", dijo.

La Delegada Municipal respondió a aquellos vecinos quienes opinan que el trabajo de barrer las calles es de los empleados municipales, para eso cobran un sueldo y los frentistas pagan los impuestos. "Esta convocatoria es de carácter solidario - dijo la Delegada - la hace quien se sienta bien haciéndolo. Felicito a la Asociación vecinal por esta convocatoria".

Una de las "barredoras", miembro de la Asociación Vecinal, Ing. Agr. Gabriela Zapico, dijo a JNFNet que "es una manera de hacer algo por el bien común y además de ver limpio el pueblo donde vivimos".

Viviana Galli, colega y ayudante de los "barredores", quien, además de barrer cebó mate toda la mañana a los diferentes grupos, consideró que "no se trata de a quién le corresponde o a quién no, esto lo hacemos desinteresadamente además de dar un ejemplo al resto de la sociedad que unidos se pueden lograr cosas importantes".

Algunas personas siguieron a la tarde, otros nuevos se agregaron, aunque no la cantidad que se esperaba.

De cualquier manera la ganas de trabajar, de realizar esta tarea por y para todos los fernandenses, daban las fuerzas necesarias para seguir.

La Plaza también fue objeto de limpieza ya que dos ramas se habían quebrado, a consecuencia del viento del pasado viernes de madrugada y obstruían el paso.

Los niños (en este caso dos niñas) no solamente brindaron su trabajo si no también la alegría de aportar algo positivo para el pueblo.