El 15 de julio de 2005, Juan N. Fernández se despertó conmovida por una muerte que luego conmovería a la región y sobre todo al aficionado tuerca. La noche anterior habían matado a César “El Loco” Cinalli.

 A 1825 días de esa fatídica noche en que César fue ultimado cuando pretendía abrir el guardaganados de la entrada de su campo, su hijo Matías recordó a su padre. Con algunos de sus seguidores puso en marcha el "Mar y Sierras A", escribió una carta y habló en exclusiva para JNFNet.

 Entre otros temas expresó su dolor por la ausencia de su padre. Marcó también su preocupación por la demora "burocrática" de la causa por el crimen , ya que el Tribunal de Casación "no se expide" en la sentencia firme de "Pechito" Luján. "Tenemos las pruebas, es tan contundente y tan real y que la Justicia no se expida, para que el loco descanse en paz", dijo Matías. En ese sentido expresó que "no sería un drama si Luján fuera el autor material e intelectual porque seguiría preso igual. Pero Aranaga que es el autor intelectual está preso en la casa y yo no quiero que esté preso en la casa, tiene que estar en cárceles comunes. No puede tener nuestra sociedad un tipo como Aranaga preso en al casa".

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 Junto a Matías, un grupo de amigos y seguidores de "El Loco" ayudaron a poner en marcha el auto en su homenaje. En la foto aún se puede apreciar el humo del auto recién apagado.

 Luego y tal cual lo prometió, Matías, sacó el auto de su padre a la calle y dio un par de vueltas homenajeándolo.

CARTA ABIERTA DE MATÍAS CINALLI

 A cinco años de la muerte de mi Viejo.
Cinco años de la falta de muchas cosas y excesos de otras.
Cinco años de reflexión y dolor.
Reflexión de descubrir qué gran tipo era “El Loco”, pues mi admiración por él, hoy, es aún mayor que antes.
Mientras él estuvo vivo, yo viví bajo su resguardo y mientras él estaba, todo era muy fácil de solucionar e incluso creía que existía gente buena en la sociedad.
Hoy, a cinco años, no encuentro en esta sociedad persona alguna que tenga su conjunto de atributos.
Y lo digo en serio. Ayudaba sin esperar nada a cambio, te enseñaba a trabajar (no te la vendía cambiada), con el ejemplo era un doctor, si hacía un negocio era para dos, si trabajabas con él, el respeto, la sinceridad, el compromiso, los valores, lo justo, el compañerismo y la perseverancia tenían sentido en él. “El Loco” era un gran ser humano que formaba parte de los pilares de esta sociedad.
Hoy, sin su resguardo, esta sociedad, me sacó la venda de los ojos y el manto de mi Viejo. Ignorancia, egoísmo, intolerancia, prepotencia, maldad, envidia y sobre todo mucha ambición e injusticia es lo que abunda.
He aquí mi reflexión de quien estaba a su lado, lo admiraba y como dijo Ricardo Basualdo, “dejó huérfano” de esperanza y de fe.
Dolor porque le arrancaron la vida así a mi Vejo, porque no hay comprensión sobre semejante maldad. Porque no tuvo oportunidad de pelear por su vida. Porque todo es burocracia y la Justicia no actúa. Porque esta sociedad es inmadura, irrespetuosa de sí misma, rompiéndose en sus mismos cimientos. Porque no hay día que no lo recuerde y no lo llore y porque no conoció a sus nietos.
Quiero resaltar que quienes tuvieron que ver con la muerte de mi Viejo van a ir presos. No se discute la sentencia de un Juez, las pruebas y testigos son contundentes. Hoy falta un simple procedimiento de rutina para dejar firme la sentencia del autor material. Con ésta, el autor intelectual cumplirá la misma condena con un simple juicio que no durará más de una semana.
Viejo, nunca nos vamos a olvidar de vos, tu auto rugirá gritando a los cuatro vientos tu falta.
No habrá conformismo en tu hinchada, pero sí la ilusión de verte.
Hoy pido Justicia por “El Loco” tras cinco años de burocracia e injusticia. No hay respeto por la sociedad y la familia argentina.
Nadie fue, nadie es pero todos formamos parte de ella.
Esto fue un asesinato premeditado y mandado a hacer por un cobarde hombre de pocas agallas y en la cárcel sentirá ser tan poco hombre.
HOY, JUSTICIA POR “EL LOCO” Y LO DE “EL LOCO”, NUNCA MÁS.

Matías Benjamín Cinalli – 14 de julio de 2010