|
TENIENTE PRIMERO GUSTAVO GEREZ: ENCARGADO DEL PUESTO DE VIGILANCIA CLARAZ (4 / VII / 2013) Con una trayectoria de 21 años en la Policía, hoy está a cargo de la dependencia policial en la vecina localidad. Dos episodios, donde salvó tres vidas, marcaron su carrera. "Soy policía por vocación", dijo.
Oriundo de Juan N. Fernández, comenzó a trabajar hace 21 años en el Destacamento de nuestra localidad. Luego lo hizo un tiempo en La Dulce y después en Necochea. Hace un año está a cargo del Puesto de Vigilancia de Claraz y tiene a cargo al Sargento Martínez Torres. De los vecinos clarenses sólo tiene palabras de agradecimiento. "Desde que llegué me han ayudado a cubrir las necesidades de la dependencia siempre con respeto de ambas partes". Debido a las últimas informaciones que nos están llegando de contravenciones y secuestros de vehículos lo consultamos acerca de cuál es la repercusión entre los vecinos, habida cuenta que se trata de una localidad pequeña en que todos se conocen y prácticamente se ven todos los días. "Nunca nadie me ha hecho un reclamo - explicó Gerez - cuando se trata de jóvenes que andan ligero o en moto sin casco, primero les hablo y los prevengo y si persisten, ahí si, procedo a labrar infracción y si se debe, secuestro el vehículo. Siempre preservando el respeto y la buena convivencia". DOS CASOS: EN VEINTE DÍAS, SALVÓ TRES VIDAS Dos acontecimientos marcaron su carrera y, en su momento, fue noticia en los medios regionales. Trabajando en Necochea, recorriendo su cuadrícula, recibió un llamado del 911 que le decía de una mujer a punto de tener familia. "Llegamos a la casa con mi compañero - recordó el Tte. 1ro. Gerez - y encontramos a la señora en el baño ya dando a luz a su bebé". Luego de comunicar la novedad y solicitar ambulancia y más medios, se tuvo que hacer cargo de la situación porque el bebé ya nacía. "Yo tuve el placer de recibir el nene, recuerdo que le pedí una tijera al marido que la desinfectamos con alcohol, le corté el cordón (umbilical) y lo até con un cordón de zapatilla", sintetizó Gerez, quien aún se emociona al recordar el momento. Pasado el tiempo, aún se visitan con la familia y ha visto al niño, ya crecido "y eso me produce una gran alegría", expresó el encargado de la dependencia policial de Claraz. El segundo de los episodios ocurrió unos veinte días más tarde. "También fue por un llamado al 911 que alertaban de una persona subida al puente "Ezcurdia" (hoy está roto, cercano a la Avenida 10) con intenciones de arrojarse al vacío". Por estar en esa cuadrícula y cercano al lugar, llegó primero junto a su compañero y se acercó a un joven de alrededor de 17 años, deprimido por problemas amorosos, sentado, con los pies hacia afuera del puente, hacia el agua. "Comencé a hablarle despacio mientras me acercaba. Uno tiene hijos y es sensible a estos casos. Si bien no recuerdo qué le dije exactamente, mi intención era que piense en lo que estaba por hacer y no dejé de hablar en ningún momento", recordó Gerez. Mientras esto sucedía, llegaron más patrulleros, más policías, las ambulancias, personal de Prefectura, pero no interfirieron en ningún momento en la tarea que estaba haciendo Gerez. Finalmente logró acercarse lo suficiente para abrazarlo, retirarlo de la peligrosa situación y llevarlo hasta la avenida 59, donde se hicieron cargo los médicos y especialistas que estaban en el lugar. Por último le preguntamos si eligió ser policía por necesidad o por vocación. "Yo no tengo ningún familiar que haya sido policía, pero a mí siempre me gustó y estoy haciendo lo que me gusta", finalizó Gustavo Gerez, Tte. 1ro, de la Policía de la Provincia de buenos Aires.
|
|