"En siete años que estoy trabajando acá, nunca me había pasado nada parecido", dijo Josefa.

Según contó, cerró su negocio de almacén, ubicado sobre la esquina de las calles 35 y 38, Barrio islas Malvinas, el domingo al medio día. Por la noche, alrededor de las 22.00, volvió a buscar algunas cosas para su casa, porque ese día por la tarde, generalmente no abre.

"Cuando entré vi algunas cosas tiradas y después la caja de la plata abierta, sin el cambio que dejo siempre", contó.

Luego observó que una ventana lateral estaba abierta. Se supone que por ahí, la persona o las personas habrían ingresado ya que, según Josefa, se habría olvidado de ponerle la traba.

Al tomar en cuenta su stock, pudo saber que se llevaron algunas bebidas alcohólicas, como gancia, fernet, caña, por valor estimado a $ 300.- También la suma en cambio que se llevaron de la caja es similar a la que se llevaron en mercadería.

Como conclusión, Josefa Pedroza, indignada, pero tranquila, se lamentó no poder vivir en paz en nuestra localidad. "No puede ser que las personas que trabajamos tengamos que vivir encerradas entre rejas", se lamentó.