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HUESOS DE GLIPTODONTE HALLADOS EN UN ARROYO DE LA ZONA LA PASIÓN POR LA PESCA FUE EL CAMINO DEL HALLAZGO (7 / V / 2014) Juan Ignacio Sandoval, 10 años, halló trozos de lo que fue un Gliptodonte, animal que habitó nuestra zona hace más de 10.000 años.
Recorriendo las orillas del arroyo en busca de lugares de pesca, Juani, divisó sobre la barranca unos trozos que le llamaron la atención. Ahí comenzó la otra pasión: desenterrarlos y ver de que se trataba. Luego de varias horas de trabajo, por varios días, junto a sus padres, lograron desenterrar un gran hueso, tipo fémur, trozos de la caparazón y de una cadera de Gliptodonte y otra pieza que no encaja con este animal, un maxilar. (El envase de 970 cc es para poder comparar el tamaño de los fósiles)
Consultado al Museo Municipal de Ciencias Naturales "Lorenzo Scaglia", de Mar del Plata, confirmaron que lo hallado se trata de fósiles de un Gliptodonte y que por su apariencia pueden rondar los 10.000 años de antigüedad. Los que les llamó la atención a la gente del museo es el maxilar hallado junto a estos fósiles que no corresponde a un Gliptodonte. Según explicaron puede tratarse de la mandíbula de un oso que también habitó nuestra región hace muchos miles de años.
EL ARMADILLO GIGANTE
El Gliptodonte, animal que ocupó durante siglos toda América, primero el Sur y luego el Norte. El Gliptodonte, de nombre científico Glyptodon clavipes, vivió
hace millones de años, durante la época del Pleistoceno (para ser
más concretos, se cree que apareció hace unos 2'5 millones de
años). El hombre llegó a tener contacto con este animal, llegando
incluso a cazarlo para diversos fines (aunque, como explicaremos
más adelante, no fue la causa principal de su extinción). Lógicamente, estas medidas lo dotaban también de una gran
lentitud, defecto que era aprovechado por sus depredadores. Sin duda alguna, esta característica es la más interesante del gliptodonte. Su caparazón estaba formado por 1000 placas óseas de 2,5 centímetros de grosor. Con esta protección de lujo, el gliptodonte estaba protegido como si fuera una tortuga. Pero que no se confunda la comparación con este animal, porque a diferencia de las tortugas, el gliptodonte no podía esconder la cabeza dentro de su caparazón. En lugar de ello, tenían otra capa ósea diferente en lo alto de su cabeza. La dureza y resistencia de este caparazón fue aprovechada por nuestros antepasados, que cazaban a este animal no sólo por su carne. Efectivamente, los humanos usaban el caparazón como refugio. Una buena prueba de su resistencia son los numerosos restos en un magnífico estado que hemos encontrado.
Cuándo se extinguió esta especie? ¿Por qué? Por dar una fecha,
podemos decir que este animal se extinguió aproximadamente hace
entre 10.000 y 8.500 años. El verdadero motivo de la extinción, fue la inadaptación a la
nueva época que estaba entrando. En esa época el Pleistoceno
estaba tocando su fin y comenzaba el Holoceno. El clima estaba
empezando a cambiar por completo, y muchos animales, como en este
caso, no pudieron adaptarse y desaparecieron. |
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