(29 / VI / 2014) Se llevó a cabo en la Escuela Nº 17, como desde hace 25 años, realizada por el Dr. Mario Pecelis, totalmente gratuita.

 Todos los alumnos de las escuelas de la localidad, tuvieron la oportunidad de hacerse el chequeo que sólo duraba un par de minutos.

 El Dr. Mario Pecelis, quien expresó sentirse casi fernandense, vino acompañado por primera vez por su hijo Guillermo "a quien intento inculcarle esta actividad y lo hermoso de sentirse útil", dijo.

El facultativo tandilense viene cada dos años a nuestra localidad con su vehículo, trae sus costosos equipos y permanece hasta que revisó al último de los chicos en edad escolar que quiso hacerlo.

"Es una tarea que nos permite sentirnos útiles y nos ha traído muchas satisfacciones, desde el punto de vista médico - explicó Pecelis - ya que el primer año que lo hicimos en Tandil encontramos 23 casos de hidatidosis y también hemos hallado en Lobería, aquí y en otras localidades que hemos ido".

En cuanto a la hidatidosis explicó: "Es una enfermedad, provocada por un parásito, que el hombre se la contagia del perro. El animal la contrae al comer las vísceras (achuras) crudas de otros animales faenados, pero al perro no lo molesta. Este animal luego, a través de la materia fecal la deja en el pasto, en la tierra o se limpia la cola con el hocico. De allí, sobre todos los niños, al tirarse al suelo o acariciarle el hocico al animal, contrae el parásito".

"Lo que estamos haciendo ahora - dijo Pecelis - es detectar los quistes hidatídicos asintomáticos, o sea cuando aún el niño no siente nada".

Los doctores Pecelis arribaron a Juan N. Fernández alrededor de las 9.30, en una mañana de mucha niebla

Primeramente fue el turno de los más pequeños, algunos de ellos llegaban asustados, pero al ver de qué se trataba, no hubo inconvenientes mayores.

Luego los más grandes inclusive del nivel secundario.

¡Muchas gracias Dres. Mario y Guillermo Pecelis por poner sus conocimientos, su equipamiento, su tiempo en beneficio de nuestros chicos y de nuestra comunidad!