La casa de Adolfo Ortiz, quien vive con su esposa y a quienes los visitan asiduamente sus diez nietos que viven con sus hijos en casas linderas, queda pegada a la vivienda del matrimonio Diaz, quienes fueron robados el domingo a la media noche.

Según explicaron a JNFNet y Panorama Fernandense, el motivo por el cual hoy a la tarde les allanaron su vivienda fue porque "encontraron huellas en el corralón del vecino que subían el corralón hacia el patio de mi casa", dijeron.

"La vez anterior nos allanaron en el mes de marzo (pasado) a las 2.00 de la mañana porque culpaban a mi hijo de robar unas computadoras", explicó la sra. Ortiz. Y reflexionó: "Mirá si va a robar y las va a traer a mi casa".

En tanto, Adolfo Ortiz a quien se lo conoce en Juan N. Fernández de toda la vida con el apodo de "Chuleta" o "Chule", sacado emocionalmente dijo: "Mi familia es sagrada, mis viejos son sagrados, hemos sido cirujas, podemos ser cualquier cosa, pero menos ladrones". En cuanto a su vida cotidiana explicó: "Yo trabajé 18 años con la firma Martínez Torres, jamás robé un alfiler y no quiero que ensucien mi nombre y mi familia". A lo que su esposa agregó: "Las nietas están viendo todo esto, los vecinos, la gente ve que ya es la segunda vez que nos allanan y por qué... por qué nos atacan así?"

En cuanto al cuchillo que incautó la autoridad policial, Adolfo Ortiz dijo que "es de mi hijo, de soga, no tiene nada, ni iniciales ni nada... nos dijeron que después lo pasemos a buscar".