Luego de un verano de Semana Santa comenzó a llover un 20 de Abril. Ocho días más tarde toda la región estaba bajo el agua. Arroyos desbordados habían inundado las ciudades de Azul y Olavarría. En Barker habían llovido 150 mm en media hora, por ejemplo. Y lo más dramático para nosotros, habitantes del Distrito de Necochea, era que toda esa agua se venía para acá.

Fue así que el Río Quequén, a la altura del Puente Blanco era un mar, por su extensión, por su anchura.

Juan N. Fernández y Claraz quedaron aislados y la mercadería se iba terminando.

Todo este resumen para contar y explicar el contexto de estas fotos. Luego que bajó el agua había que viajar a Necochea. Teníamos dos posibilidades: Por Lumb (camino de tierra y muy complicado por el estado que se encontraba) o por la Ruta 86, hasta el Puente Blanco que estaba roto, derrumbado. Y "Picha" Irigaray eligió este último. ¿Y cómo lo hacía? Con un vehículo de cada lado, para las personas, había instalado dos escaleras, una a cada lado de los laterales sanos. Y para la mercadería había puesto un sistema de cuerdas y roldanas para poder trasladar los bultos de una lado al otro. Así fue como pudo cumplir con las comisiones que le encargaban además de cumplir con una labor humanitaria ya que fue unos de los principales abastecedores de los alimentos y mercadería que ya escaseaban por el aislamiento.

Seguro cada uno de los lectores que vivimos aquellos años tendrán sus recuerdos particulares. En nuestro caso, con estas fotos cedidas gentilmente por "Picha", quisimos recordar un pedacito de esa historia que parece haber pasado en la pre historia, pero no hace tanto. ¿O si?