Cuando nos referimos a alguien y decimos que es una “gran persona”, depende cuán exigentes sean los parámetros con los cuales realizamos esta medición.
Hoy, 26 de abril de 2010, cumple años Bernardino Paggi. En Juan N. Fernández lo conocemos como “Pirincho”. Esta fecha no quisimos que nos pasara desapercibida porque estamos hablando del comerciante con mayor trayectoria del pueblo en el mismo ramo, además de ser un colaborador de todas las instituciones del pueblo.
Comenzó su actividad un 1º de enero de 1953 “con una pinza y un destornillador en una habitación que me alquiló Sabatini. En ella tenía un banco y una mesa rota que tuve que arreglar para empezar a trabajar en el bobinado de motores”, nos dijo Pirincho, en una entrevista que grabamos en la cocina de su casa, mientras Cristina, su esposa desde hace 57 años, preparaba el mate con galletitas.
De ese día, de ese momento, su actividad, no se interrumpió hasta hoy que está cumpliendo 87 años.
Su negocio es de electricidad de automotores y maquinarias con un amplio surtido de repuestos.
“He pasado varias situaciones difíciles como comerciante, me he fundido varias veces pero aquí estoy, he tenido suerte”, sintetizó Pirincho.
Refiriéndose a esos momentos difíciles recordó “el rodrigazo”, no sin antes hacer la salvedad que no quiere herir a nadie hablando de política. “Estuve con mi madre internada quince días en Buenos Aires y cuando volví, las baterías que había fiado a $ 28, valían $ 130 de costo”. Para salvar esa situación recordó que tenía un buen surtido en rulemanes que tuvo que liquidar para salir de esa encrucijada.

 Con dolor e indignación, recordó también aquel momento difícil que vivió cuando fue asaltado a mano armada (2002) y el delincuente le puso un revólver en la cabeza. "Aún hoy sigo en tratamiento médico por esa situación vivida".
De su privilegiada memoria salen recuerdos precisos, como el de acordarse que el mismo día que decidió comenzar a trabajar, pidió la habilitación municipal y en Rentas y desde entonces se encuentra inscripto.
En cuanto a su vida privada rememoró que a los tres meses de trabajar le dijo a su novia Cristina (su esposa, hoy), “nos vamos a poder casar en mayo, vas a ver”, comentario que no fue del todo creído por quien lo acompaña desde hace 57 años porque hacía pocos meses que había empezado a trabajar. “Tenía muchísimo trabajo. De Juárez me traían mucho y de todas partes”, recordó.

 Efectivamente se casaron un 28 de mayo, luego de comprometerse, unos días antes. "Por Civil y por Iglesia, como corresponde", aclaró Paggi.
 Desde que se fundó el Colegio Secundario (Instituto Excelsior) fue el patrocinante de la Medalla Noblex, que se entregaba al mejor alumno egresado. También fue galardonado con un diploma por el Banco Nación por su buena conducta y regularidad. “Esos son muy buenos recuerdos”, expresó Paggi.
La actual situación comercial es otra crisis, nos cuenta, porque el grueso de su negocio es con la gente de campo. “Esta crisis actual me afecta mucho, a mi comercio y al país. No puede estar el cereal en el campo sin venderse", razonó Pirincho.
Hoy, 57 años después, sigue al frente de su negocio, con la valiosa colaboración de sus empleados de quienes habla maravillas y les está muy agradecido.
En la despedida dijo una frase que, según nos contó, tenía el Diario Crítica en su portada y que lo muestra en su total lucidez y perspectiva de lo que lo rodea: “El periodismo es como un tábano en el cuerpo de un noble caballo. Está ahí para mantenerlo despierto”.
Definitivamente, “Pirincho” es más que una buena persona.