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 LLEGARON CARLOS Y SAMANTA A JUAN N. FERNÁNDEZ

 (30 / XII / 2011) Samanta Arenaza y Carlos "Pelusa" Platz, luego de 34 meses y 105.000 kilómetros recorridos en su Renault 12, ayer hicieron arribo a nuestra localidad estos jóvenes que se propusieron un sueño, lo cumplieron y con creces.

La meta era, ¡nada más! que llegar hasta Alaska, donde se termina América, en el extremo norte. Más de un año recorriendo y subiendo por la costa oeste del continente. Conociendo lugares, ciudades, paisajes, comiendo y durmiendo en el auto, trabajando para comer y el combustible...En fin, todo lo que la imaginación del lector pueda elucubrar, estos jóvenes hicieron para poder llegar a su meta. ¡Y LLEGARON, SUEÑO CUMPLIDO!

Pero una vez allí se preguntaron: "Y ahora qué?". "Volvamos a Argentina, pero por la otra costa (Este) del continente, ..ya que estamos..." Y emprendieron el regreso de la misma manera, con la misma ilusión y las mismas premisas con las que partieron de Ushuaia en febrero de 2008.

Hace 15 días arribaron a Tandil y Ayacucho a saludar a los familiares de Samanta y ayer, llegaron a Juan N. Fernández, de donde partieron el 19 de Febrero de ese año.

Un grupo de familiares y amigos fueron a recibirlos y JNFNet, así como Panorama Fernandense estuvieron en el momento de la llegada.

Pelusa está igual que cuando partió, Samanta un poco más "gordita" ya que, en el camino, "escribieron a París" y hoy está en sexto mes de embarazo.

"Es una experiencia recomendable para todos - dijo Pelusa - nos encontramos con gente en silla de ruedas que estaban recorriendo el mundo hacía tres años, nada que no se quiera, se puede cumplir".

Samanta reflexionó: "Lo hermoso de este viaje es que hemos conocido a tanta gente que hoy podemos decir que tenemos familia en todo el continente".

En cuanto a los problemas que surgieron, expresó: "Lógicamente que tuvimos inconvenientes. A veces el dinero alcanzaba para el combustible o comer y a veces ni para eso, así que vendíamos libros en las plazas o surgía un trabajo, siempre pudimos solucionarlo de alguna manera".

Pelusa, tratando de enumerar los buenos momentos, dijo que "la partida con alegría y expectativas buenas es un buen recuerdo, el cruce a Centro América fue emocionante, igual que la llegada a Alaska y lógicamente, el regreso también, por haber cumplido un sueño y terminado una etapa"

De lo que viene, aún no han hecho planes, salvo esperar a su hijo varón que llegará en el mes de marzo.