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 EJEMPLO DE PROLIJIDAD, CONSTANCIA, TRABAJO Y BUEN GUSTO

 (30 / III / 2013) Esta propiedad que les presentamos está ubicada sobre la calle 10, entre 37 y 39 (o sección quintas). Los 365 días del año (y 366, cuando es bisiesto) se la puede ver exactamente igual de arreglada, ordenada... ¡HERMOSA! Es un placer pasar por allí.

La propiedad es de Juan Reynoso y su esposa Marta Elena Moreno, quienes hace 49 años "nos aguantamos mutuamente", sostuvo Juan. Es una muestra cabal que no se necesita dinero ni infraestructura costosa para que una propiedad luzca impecable y tan hermosa a la vista que da gusto transitar por ahí y mirarla.

La calle no tiene cordón, pero lo reemplaza unos postes perfectamente alineados y dispuestos exactamente a la misma altura, a lo largo de la casa y el terreno.

Sus medianeras no son de material (ladrillos, bloques o placas de cemento). Un alambrado de 10 hilos separan la casa y el terreno de los que es la vereda. Al igual que los postes, correctamente alineado y estirado. Unas rejas bien pintadas de negro, completan el perímetro. Un seto de ligustrina  que en realidad parece una muro, por la perfección de corte, completa las divisiones internas de la propiedad.

Al frente de la casa, un jardín con muchas plantas y flores de todo tipo, todas correctamente puestas y podadas.

En la esquina lindera a la vivienda, un terreno grande luce sus árboles de similares alturas y copas haciendo sombra sobre todo el perímetro.

Todo lo expuesto tiene el marco de un césped perfectamente nivelado y cortado al ras. Y lo que resulta asombrosamente admirable de todo lo descrito, es que todos los días de la semana, todos los días del mes y del año, está exactamente igual, con los diferentes matices de cada estación.

"Dos horas por día, dos o tres veces por semana me lleva mantener el pasto así y lo demás es sólo trabajo y ponerle ganas", simplificó Juan Reynoso, quien recientemente se jubiló como empleado municipal. El jardín lo hace Marta, "pero yo le doy una mano también", explicó Juan.

La casa la levantó él, hace más de 30 años y la terminó de revocar con ayuda de su hijo.

Cabe destacar que la entrevista a Juan Reynoso se la hicimos el domingo pasado, y fuimos sin avisarle, porque la finalidad era llevarle a nuestros visitantes el estado en que siempre está esta hermosa propiedad que nos despierta admiración y, por qué no, una sana envidia.