Nacido y criado en Juan N. Fernández confiesa que hace esta nota con nosotros, porque conoce la calidad de gente del pueblo y "para que la gente sepa la inseguridad que tenemos". Y haciendo referencia a la situación que debió pasar su hija de 17 años, expresó: "Con los hijos no se juega".

El hecho ocurrió el sábado pasado, por la tarde, en el piso 12, del Edificio Futura Primero, ubicado sobre calle 79, entre 2 y 4.

"Éramos varios en el departamento y decidimos bajar a la playa para pasar la tarde - comenzó explicando Lamas - mi hija decidió quedarse a dormir".

Si bien la investigación está en curso y no han trascendido detalles, es llamativo el hecho que ni bien dejaran el departamento un grupo de 7 ú 8 personas, tres desconocidos comenzaran a tocar el timbre en forma insistente.

"Ante la insistencia, mi hija, se levantó a atender y a tres o cuatro pasos de la puerta, se meten tres tipos y uno de ellos la agarra y la pone sobre el suelo", explicó Roberto. Continuando con el relato, dice: "A mi hija la ataron con un cordón de zapatillas y una media de fútbol mía, la llevaron a una habitación y comenzaron a revisar y tirar todo, buscando plata y cosas de valor".

Si bien Lamas no precisó los objetos y dinero robados, se presume de sus dichos que el robo fue importante. "La verdad, no me importa lo que me robaron, celulares, plata y otras cosas, no me importa, Mi hija es lo más importante y a la que ahora tenemos que ayudar a seguir porque ha quedado shockeada", dijo conmovido Roberto Lamas.

En cuanto al trato que recibió la joven de 17 años, su padre dijo que no la maltrataron físicamente pero sí sufrió amenazas. "A la hora de irse, la dejaron atada en el piso de una habitación y le dijeron que no se moviera ni gritara porque regresaban y la mataban". También, bajo la misma amenaza, le obligaron a que les de la llave de la planta baja para salir.

Según nos cuenta Roberto, la joven esperó media hora, más o menos, empezó a zafarse y esperó a que llegaran de la playa. "Cuando me vio, me abrazó y me dijo: me robaron papá, perdoname y se largó a llorar".

Conmovido por el relato recordando ese momento, Lamas explicó que: "Esta es la primera vez que hablo del tema y lo hago acá en mi pueblo porque conozco a la gente y para que sepan la inseguridad que tenemos. Con los hijos no se juega", finalizó.

"NO TE VA A PASAR NADA. NO SOMOS VIOLADORES. YO TENGO UNA HIJA"

Un frase tranquilizadora, dentro de todo el drama que estaba sufriendo la joven hija de Roberto Lamas, le dijo la persona que se quedó con ella adentro de la habitación mientras los otros dos sujetos revisaban la vivienda.

"Quedate tranquila que no te va a pasar nada. Yo tengo familia y tengo una hija. No somos violadores", le habría dicho el delincuente.