En esta casa que vemos en la foto, propiedad del matrimonio de Guillermo Sandoval y Mariela Benítez, se perpetró un robo, de los que, desgraciadamente, nos ocurren últimamente y nos han quitado los patrimonios más preciados que teníamos: la paz y la tranquilidad.

Según parece, habrían ingresado por un venti-luz que posee la casa (indicado por la flecha), de dimensiones pequeñas. De eso se puede concluir que la persona que entró o es un adulto muy pequeño o es un niño. Lo abrieron mediante la rotura del vidrio y quitada la traba desde adentro. Siempre en el terreno de las hipótesis y de acuerdo a lo que nos manifestó el matrimonio Sandoval, una vez que la "personita" estuvo adentro, abrió un ventanal grande y podrían haber ingresado una o más personas de contexturas físicas normales.

Según Mariela, encontraron toda la casa revuelta y además de faltarle elementos de valor como un DVD, una aspiradora y dinero en efectivo, les faltaron otras que pueden considerarse curiosas en estos ilícitos. Al ordenar todo se dieron cuenta que también les faltaba ropa interior de la señora, una foto de ella y un frasco lleno de "bolillas", de su hijo.