CLARAZ FESTEJÓ SU
CENTENARIO
Fotos: gentileza MUNDO PC. Muchas gracias!
Este
fin de semana pasado (14 y 15 de Nociembre) se cumplieron dos días
de plenos festejos donde se vio el trabajo que realizaron, la
Comisión de Festejos, como cara visible, pero también de todos o
de muchos que anónimamente trabajaron para estos eventos haciendo
obras que quedarán en el pueblo.
El sábado a las 11.00 fueron los actos
centrales en la Plaza Libertad, presididos por el Intendente
Municipal Dr. Daniel Molina acompañado por todo los integrantes
del DE, así también asistieron Concejales de distintos partidos
políticos.
Hay muchas estimaciones de la cantidad de
gente que se hizo presente en los festejos, pero el resultado
final fue una maravillosa fiesta del re encuentro entre clarences
diseminados por el mundo.
El lunes 16, por la mañana, día del
Centenario de Claraz conversamos con quien es el tercer delegado
Municipal de la dinastía Aineseder y cuarta o quinta generación
desde la fundación a la fecha manteniendo el apellido en esta
localidad. Santos Aineseder, conversó con
JNFNet
de los festejos y de su familia.
Escuchar el audio de Santos Aineceder
POESÍA A CLARAZ PRÓLOGO DEL AUTOR
Este es el humilde homenaje de un fernandense para el vecino pueblo
de Claraz, en su Centenario.
Estas estrofas van descifrando las dificultades que tenemos todos
los que vivimos en estos pequeños pueblos del interior, pero que,
pese a todo, seguimos firmes porque acá tenemos nuestras familias,
los amigos, los vecinos de toda la vida y, por estos días, un poco
de tranquilidad.
A todos los clarences les deseo muchas felicidades y que Dios los
bendiga.
AUNQUE
Auque el viento
sople barriendo las calles
y la tierra en los
ojos no me deje mirar
tengo la querencia
en este pago chico
y hasta que Dios me
llame me voy a quedar
Aunque en el verano el sol me
achicharre
y la camiseta me haga transpirar.
Buscaré la sombra de tus arboledas
y hasta que Dios me llame me voy a
quedar
Aunque el cruel invierno me escarche
las manos
y el viento pampeano me haga tiritar.
No preciso poncho estando en mi pueblo
y hasta que Dios me llame me voy a
quedar
Aunque cuando llueve se inunden las
calles
y los sapos me canten coplas al pasar,
yo también te canto pueblito del alma
y hasta que Dios me llame me voy a
quedar
Aunque el almanaque me tape con hojas
y mi cabellera comience a blanquear,
como un perro viejo andaré en tus
calles
y hasta que Dios me llame me voy a
quedar
Aunque la guadaña me tenga en la mira
cuanto esté hecho tira, inútil e
incapaz
estoy preparado para el guadañazo
Y MORIRÉ EN TUS BRAZOS, MI QUERIDO
CLARAZ
Elías R. Leguizamón
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