Uno de los frentes que quedaron de la ríspida relación entre el Gobierno Nacional y los productores agropecuarios es la comercialización del trigo y del maíz, luego de aquella madrugada del 17 de julio de 2008 en que el Vicepresidente Cobos dijo “mi voto no es positivo” y dejó sin efecto la Resolución 125/2008.
En estos casi tres años, la moneda corriente que siempre tuvo el productor de nuestra zona que es el trigo, no es tal. No hay mercado, no hay exportación, en fin, no lo pueden vender. Esta cosecha pasada resultó buena, pero el trigo está guardado.
Hoy se conoció una noticia que dice que  el Subsecretario de Agricultura y coordinador de la ex O.N.C.C.A., Oscar Solís, le informó al Arq. Constanzo, Presidente del Consorcio Puerto Quequén, que tras la reunión de la Mesa del Trigo, se anunció la liberación de alrededor de 600.000 toneladas de trigo para la exportación.

Así escrito y así leído pareciera que al fin los productores podrán vender su trigo que tienen guardado. Según Germán Dali, Presidente de la Asociación de Productores del Quequén, no.

En nota exclusiva para LU 24 y JNFNet dijo que "es más de lo mismo, es negocio para las empresas exportadoras que venden a 236 dólares el trigo que compraron barato, pero el productor no tiene precio si quiere venderlo o a lo sumo a 750 pesos la tonelada".

Aclarando que, oficialmente no son 600, si no 200 mil toneladas las que se liberaron, opinó que este tipo de maniobras "es el odio que siente el Gobierno" hacia los productores. En ese sentido dijo que "seguirá hasta octubre que la gente se de cuenta y cambie", haciendo referencia a las elecciones presidenciales.  

Germán Dali