"Es un vicio, una adicción que traigo desde muy chico", nos contó Hugo Esains.

Un amigo de su infancia nos relató que cuando eran chicos "nos quedábamos admirados de los camioncitos que hacía Hugo. Camiones de hacienda, todos fileteados con pintura, eran perfectos".

En cuanto a los autos antiguos, su pasión nació también muy joven, cuando tenía 16 años. "Compré un Ford T y lo hice todo nuevo, hasta el motor", contó Hugo. Según su relato, cuando salió a probarlo por el pueblo, estaba tan lindo y andaba tan bien que se lo quisieron comprar al segundo día.

Su trabajo (si se puede llamar así por las horas y la mano de obra que lleva, pero no para quien lo realiza, porque lo hace por placer), comienza al comprar el vehículo.

"Los compro todos oxidados, algunos con partes podridas aunque intento adquirir los que están completos y con papeles", dijo Hugo Esains.

Chevrolet Modelo 1928. Estaba abandonada en una quinta. La compró en la localidad, pero su anterior dueño había sido de Claraz Y el primer propietario, según consta en los papeles de Dominio, fue la Municipalidad de Tandil.

La compró en junio de 2010, durante el último Mundial de Fútbol. Según Hugo: "La compré un sábado que jugaba Argentina. La traje, la lavé toda y pensaba dejar a la hora del partido pero me entusiasmé tanto que dejé recién a la una de la mañana".

Coupé Rugby Modelo 1929. Al burro de arranque lo consiguió en Córdoba. "Es una cupé rara - explica Hugo - tengo los papeles del Club Duran, de EE.UU., ya que el dueño anterior había pedido información y desde allí le enviaron todos los antecedentes del auto".Fue adquirida en Rafaela.

Otro Rugby, auto descapotable, adquirido hace dos años. Similar al trabajo de los demás, se peló todo el chasis íntegramente y se fue armando con todo reparado a nuevo, inclusive el costoso tapizado.
 

Ford Modelo 1934, tipo Hot Rod, una moda de los soldados americanos, que, al terminar la guerra, armaban sus autos con diferentes partes, según nos relató el restaurador.

Este vehículo tiene, entre otras particularidades, carrocería de Ford 34, en fibra de vidrio, motor Falcon, butacas de Porch y neumáticos de alta gama. Lo adquirió hace tres años

Haciendo un repaso de esta actividad, Hugo Esains, cuenta que cada auto le leva alrededor de 6 meses, en dejarlo como se ven en las fotos.

Y como testigo de esta brillante labor, tiene en pleno trabajo a esta Coupé Ford, Modelo 1935, la que se desarmó íntegra, el motor está en Necochea y está sin nada de pintura para comenzar las reparaciones en la chapa y de ahí todo lo demás.

Una pasión y un talento únicos que, unidos con el buen gusto y el amor por los autos antiguos dan como resultado estas postales que se ven pocas veces en lugares que no son museos.