"Los vecinos aquí presentes quieren mayor seguridad, más controles y presencia policial a la salida del boliche porque hace años que vienen padeciendo ruidos de vehículos, roturas en sus casas, peleas en sus veredas", le dijo la Delegada Municipal, Norma Alí, al Oficial Principal, Martín Tirante, Sub Jefe de la dependencia policial local.

"Es imposible descansar las noches que hay boliche", dijo uno de los vecinos presentes.

Haciendo referencia a los desmanes que ocurren, destacaron que les han roto rejas, paredones, plantas adentro de las casas, además de los gritos por las peleas que son cotidianas cada noche.

Uno de los vecinos aclaró que a él nunca le han tocado la casa "pero estoy acá porque tengo miedo que suceda una desgracia. El estado que salen los chicos y las cosas que vemos en la calle, es muy preocupante", explicó.

Otra de las asistentes contó que en dos oportunidades vehículos corriendo carreras le rompieron el frente de su domicilio. "Uno de ellos entro a un salón contiguo a la habitación de mi hija", dijo.

Todos coincidieron en que la madrugada del sábado pasado (ver nota con el Dr. Merodio) fue tremendo en cuanto a la cantidad de desmanes que se dieron. "Pelearon un grupo con otro, se arrojaban piedras y otros objetos. Todos gritaban. Además se ataron con una cuarta dos camionetas, ambas de atrás de sus cajas (cada uno mirando para lados opuestos) y empezaron a acelerar cada uno para su lado. Era una nube el caucho que quemaban las cubiertas, además el olor a quemado en toda la cuadra", explicaron.

El Sub Jefe Tirante prometió que a partir de este fin de semana habrá más controles, que pedirá más móviles y personal para estar presentes en las calles, los fines de semana.

La Delegada Municipal dijo que, a los propietarios de los lugares en que se realizaron las fiestas privadas (casa de familia o boliche), les cabe una contravención por la que se les aplicará una multa.